Es probable que la pandemia de COVID-19 haya provocado muchos cambios en tu vida, y con ello incertidumbre, alteración de las rutinas diarias, presiones financieras y aislamiento social. Es posible que te preocupe enfermar, cuánto durará la pandemia, si perderás tu trabajo y qué te deparará el futuro. La sobrecarga de información, los rumores y la desinformación pueden hacer que su vida se sienta fuera de control y que no esté claro qué hacer.
Durante la pandemia de COVID-19, puedes experimentar estrés, ansiedad, miedo, tristeza y soledad. Y los trastornos mentales, como la ansiedad y la depresión, pueden empeorar.
Las encuestas muestran un aumento importante en el número de adultos estadounidenses que informan de síntomas de estrés, ansiedad y depresión durante la pandemia, en comparación con las encuestas realizadas antes de la pandemia. Algunas personas han aumentado su consumo de alcohol o drogas, pensando que eso puede ayudarles a sobrellevar sus temores sobre la pandemia. En realidad, el consumo de estas sustancias puede empeorar la ansiedad y la depresión.
Las personas con trastornos por consumo de sustancias, sobre todo las adictas al tabaco o a los opiáceos, probablemente tendrán peores resultados si se contagian de COVID-19. Esto se debe a que estas adicciones pueden dañar la función pulmonar y debilitar el sistema inmunitario, provocando afecciones crónicas como enfermedades cardíacas y pulmonares, que aumentan el riesgo de complicaciones graves de COVID-19.
Por todas estas razones, es importante aprender estrategias de autocuidado y obtener la atención que necesitas para ayudarte a enfrentar la situación.