Caminar ofrece la gran ventaja de no requerir habilidad ni práctica. Todo el mundo sabe cómo hacerlo, y el único equipo que se necesita es un buen par de zapatos. Se puede caminar al aire libre o en interiores (en centros comerciales, por ejemplo). Es probablemente la opción más segura de todas, con menos posibilidades de lesionarse.

Intensidad recomendada

El principal problema de caminar como actividad aeróbica es que es fácil no hacerlo con la suficiente intensidad para obtener los beneficios del ejercicio. La caminata aeróbica no puede ser casual ni intermitente, y requiere un poco más de tiempo que las otras opciones. Debería ser capaz de caminar unos cinco kilómetros en cuarenta y cinco minutos. Si, después de llegar a ese tiempo, sigue sin conseguir un buen entrenamiento, tendrá que caminar más rápido, hacer alguna subida (las colinas largas y graduales son las mejores) o llevar pesas de mano. (No utilice nunca pesas en los tobillos, ya que pueden forzar las articulaciones y provocar lesiones).

Una buena postura es importante durante el ejercicio de caminar, y balancear los brazos en sentido contrario al movimiento de las piernas permite dar una mejor zancada. Otra opción es caminar con bastones especiales (como los de esquí). Las tiendas de artículos deportivos pueden aconsejarle sobre un buen calzado para caminar. El calzado adecuado es tan esencial para la marcha aeróbica como para la carrera. Si se convierte en un experto en caminar, puede participar en excursiones a pie por todo el mundo o estudiar la marcha atlética, una técnica avanzada que se enseña en algunos gimnasios.

Así que a aprovechar el ejercicio más práctico que existe: caminar.